Erase una vez un elefante gris que no encontraba pareja, un día se le ocurrió salir a buscar una elefanta gris, pero no había ninguna. El elefante se puso muy triste al no encontrar ninguna. Al marcharse se encontró una elefanta que quería se su novia, pero a los 15 días lo dejo.
El viernes se movió de su jaula, el elefante vio una pequeña rata y se enamoro, pero el elefante se decía que era una rata muy pequeña y un día dijo que no importaba el tamaño, lo importante era el amor y lo dejo, el elefante se volvió a poner triste.
El elefante se fue al circo con sus compañeros y allí encontró a la elefanta perfecta para casarse, pero si la quitaba del circo el dueño suyo lo ponía en su jaula una semana sin salir. Al final el elefante se caso y tuvo muchisimos hijos.....
3 comentarios:
Tienes razón Maru, la búsqueda del amor termina siempre en los lugares menos comunes.
Me encanta tu forma de escribir.
Tía Angie.
Me gusta ese elefante gris que no persiste de encontrar el verdadero amor aunque le hayan dejado antes. Tienes una imaginación bellísima!!
Tita
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