Erase una vez un árbol que no tenia naranjas y quería tener una, un día al árbol le vino a visitar su dueño y vio que no tenia naranjas y se fue a donde su amigo, el árbol de al lado.
Ese día que su dueño otra vez lo regó y se fue a regar a los otros arboles, amigos del árbol que no tenia naranjas, al día siguiente vio que por fin tenia una naranja, el dueño fue y la recogió la única naranja que tenia.
El árbol se puso triste otra vez, pero al día siguiente se dio cuenta de que tenia doce naranjas y le creció otra mas y el árbol se puso muy contento.