Erase una vez, en una ciudad, hace muchos años vivía una banda de músicos que se llamaban: Alfredo, Paco, Luis y Ramón. Alfredo tocaba el violín, Paco y Luis tocaban la viola y Alfredo era el que dirigía la orquesta. Un día Paco, que era el menor del grupo, se fue a otro grupo musical y en ese grupo “Los Violinistas de Fogsville” había muchos músicos, habían chicos y chicas de todas las edades; niños de seis a once años y adultos desde veintidós años a cuarenta y dos años. Cuando Paco se apuntó a la orquesta, pensaba que sólo habrían diez personas, mas o menos, pero cuando entró se sorprendió mucho. También se sorprendió cuando vio que algunas chicas y algunos chicos tocaban el violín y otras la viola.
La primera semana de ensayo, Paco se quedó mirando a los músicos; la segunda semana, empezó a tocar la viola, el instrumento que conocía. Allí aprendió muchas cosas, todo lo que podía aprender. Francisco, el director de la orquesta, les dio una buenisima noticia: “el 16 abril haremos el primer concierto”. Los músicos, sobre todo Paco, estaban muy nerviosos, porque era su primer concierto.
Al fín llegó el día del concierto y al llegar al lugar ponía un letrero muy grande:
Jueves 16 de abril
“Concierto de Música Clásica”
“Los Músicos de Fogville”
“La Ciudad de la Música”
3 comentarios:
Muy lindo, sigue adelante escribiendo!!!
Que Dios te bendiga.
Ana, amiga de tu mami del cole......
Maru, me encanta tu cuento...sigue asi!!
Tita.
Maruchi:
Muy lindo tu cuento. Sigue escribiendo cuentos,que lo haces muy bien.
Soraya Guerrero (la mami de Gabi Guerrero) desde NJ.
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